El peso y olvido de los años
Hoy en día los jóvenes tienen una perspectiva de los ancianos muy distinta a la de años anteriores, ya que no se valoran. Es por esto que las familias dejan a los ancianos en fundaciones y se olvidan de ellos, pensando así que sus familiares no necesitarán nada más.
En esta entrevista, Eugenio Espinosa Lynch nos explicara qué pasa con los ancianos de Fundación Las Rosas y cuál es la importancia de que los familiares sigan en contacto con sus parientes y el por qué esta fundación necesita de socios y voluntarios para poder funcionar.
Eugenio Espinosa, Relacionador Público de profesión, ha trabajado en la Fundación Las Rosas durante 20 años, en los cuales ha laburado en diferentes áreas, donde actualmente ejerce el cargo de Director de Recursos, es decir, es el encargado de generar los recursos para que esta fundación ayude día a día a nuestros ancianos. En esta entrevista Eugenio nos revela la importancia que tiene Fundación Las Rosas en la vida de los ancianos y de él y, la experiencia que ha adquirido durante los años de servicio entregado.
Nos reunimos en su oficina, la cual es muy acogedora y cálida, otorgando un ambiente cómodo y hogareño a nuestra conversación. Al entrar a la fundación nos percatamos de la felicidad y humildad que caracteriza a esta institución e ilumina la vida de los ancianos, en eso tocamos la puerta de la oficina y Eugenio quien nos dice:
-Hola, permiso. ¡Que linda su oficina!.
-¡Gracias!, ya empecemos que tengo mucho trabajo.
1. Eugenio,¿Cómo llegó a ser parte de la Fundación las Rosas?
Hace veinte años atrás, fui a hacer mi práctica profesional allá y existió la posibilidad de empezar a desarrollar todo lo que son las comunicaciones profesionales y empezar mi carrera como un profesional.
2. ¿Qué significa para usted trabajar en esta fundación?
Significa mucho, ya que me permite principalmente sentirme instrumento de Dios para ayudar a los ancianos más pobres y desvalidos, hacer mía la misión institucional de acogerlos, alimentarlos, pero principalmente que lleguen al cielo.
Es un privilegio ser parte de esta institución, ya que permite desarrollarme como profesional y como persona.
3. ¿Cuál diría usted que fue la mejor campaña de la fundación? ¿Por qué?
No podría decir cuál ha sido mejor o peor, creo que cada campaña corresponde a un momento histórico que ha vivido la institución, las primeras fueron de darnos a conocer o dar a conocer la problemática de los adultos mayores y desvalidos, después de poder transmitir los atributos diferenciadores y hoy día principalmente poder generar y mantener el posicionamiento que existe.
Como dije anteriormente, cada campaña responde a un periodo histórico asique mala o buena no, ya que son funcionales a los objetivos que año a año van marcando la institución.
4. ¿Qué pasa con los ancianos desamparados de la fundación a la hora de visitas, cumpleaños y muertes?
De los 2.400 ancianos que viven en los 42 hogares que tiene esta fundación, la gran mayoría de ellos no tiene familiares y es la institución que ha querido dentro de su historia a través del voluntariado corporativo, poder no remplazar a la familia, porque es irremplazable, sino que acompañar a los abuelos en todo su encuentro con Dios en los últimos años de sus vidas a través de un voluntariado. Pero aquí lo que es irremplazable es el cariño, abnegación y el trabajo que ofrecen los auxiliares, que son quienes los acompañan de día y de noche y principalmente a la hora de partir a la casa del Padre, que es su muerte.
5. ¿Cuál es la manera más viable para ayudar?
Existen tres maneras de ayudar, la más importante es con la oración, rezando por los abuelos; la segunda es compañía; y la tercera relevante, pero no la más importante es a través de la ayuda económica.
6. ¿Por qué es tan importante la reclusión de socios y su permanencia en la fundación?
Por un tema operativo, poder sustentar todos los gastos de operación, valga la redundancia, que tiene que ver con alimentarlos, los pañales, la luz, el agua, el gas en invierno, la recreación, la atención médica, psiquiatría, kinesiológica, de rehabilitación, pero los recursos son recursos solamente, aquí lo más importante es el amor, el cariño, la compañía y lograr que haya un cambio de mentalidad en la sociedad a valorar a los adultos mayores, ya que no por ser viejo uno va a ser desechable y la fundación lo que busca en el fondo es un cambio cultural con respecto a la mirada que existe con los adultos mayores, la tercera edad o como quieran llamarlo.
7. ¿Qué es más importante, reclutar socios o voluntarios?
A ver, de partida nosotros no los llamamos socios, a diferencia de otras instituciones, nosotros los llamamos amigos; porque los socios pueden estar contigo, pero también te pueden perjudicar y tus amigos están para toda la vida.
Son igual de importantes, pero principalmente hoy día la tendencia es la sustentación a través del voluntariado, pero sin donantes y sin amigos no hay recursos, por lo tanto son necesarias las dos.
8. Si disminuyen los socios, ¿cuánto disminuyen los ancianos?
Los abuelos jamás van a disminuir, nosotros tenemos una lista de espera de 700 personas que no podemos acoger en los hogares. Si disminuyen los socios, que no los llamamos así sino amigos, nos va a obligar a ser más creativos y en la búsqueda de recaudación de fondos o usar más la rodilla, pensar más.
9. ¿Qué pasa hoy en día en Fundación Las Rosas, qué disminuyó el porcentaje en un 10% de socios y voluntarios?
Lo que pasa hoy en día es que estamos haciendo un trabajo de recuperación de donantes, de fidelización de donantes, y si bien ha disminuido el número de donantes, ha aumentado el aporte promedio; entonces estamos orientados a la búsqueda de donantes en el tiempo, por eso nosotros hablamos de amigos para toda la vida.
10. ¿Qué le diría usted a los jóvenes para hacerlos saber lo importantes que son para la fundación e invitarlos a hacerlos participes de ella?
Yo les diría a los jóvenes que más que la Fundación Las Rosas, pongan la mirada al interior de sus familias entendiendo la sabiduría que existe en todo adulto mayor, ya que son ellos lo que nos han transmitido las creencias, los valores, las tradiciones y que una sociedad que se presente a esta altura de la vida, teniendo a los adultos mayores o a sus viejos, con todo el cariño que lo digo, en la puerta trasera de la casa es una sociedad que no tiene historia. Los jóvenes tienen que entender que vienen a alguna parte y ese venir es por todo el esfuerzo que hicieron muchos y muchos abuelos que algún día fueron niños después adultos y hoy día son viejos. Creo que tienen que respetar y valorar sus tradiciones, y una de sus principales tradiciones está en sus adultos mayores.
Por Ignacia Davanzo y Constanza Saravia.
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